A principios de noviembre hubo un “accidente” feo, un microbús con ruta Pantitlán – Hotel de México se cayó del puente de av. Churubusco (Circuito Interior) a la altura del Eje 3 Sur (Añil), causa que ocasionó horas de tránsito en el eje. Fueron suspendidas de su servicio por una semana. Nuevamente ha sucedido otro accidente vial, un microbús de la ruta 27 chocó contra un camión repartidor de agua y un microbús de la ruta 9.
Los accidentes viales de microbuses es común en la ciudad de México, pero no de tanta gravedad como ha estado ocurriendo en el presente mes, se tiene que buscar soluciones para que no haya tales accidentes, porque viene dañando a un sin número de habitantes, ya sea en su trabajo o escuela, y aún más los heridos y fallecidos.
La inseguridad en las calles ya no es tan sólo de la delincuencia, sino también del transporte público.
El gobierno debería cambiar ese tipo de transporte, es un medio móvil que no se ha diseñado para transportar personas, aunado a ello se le agrega la no educación vehicular de los choferes, ya que muchos no tienen conciencia de las posibles consecuencias de un acto de irresponsabilidad, como el simple hecho de cruzar la avenida en rojo.
De esta forma veremos qué tanto, también, puede interesarle al gobierno la seguridad de las personas de clase media y baja, ya que el transporte que utilizan es el público. Ya que por el lado económico se ve que no les importa casi nada, pues deja que sigan subiendo los precios del mercado sin un aumento salarial para que se mantenga en equilibrio.