Si bien sabemos que en el 68, existieron jóvenes con ideales claros, que sabían exactamente lo que querían; ejemplo claro la idea que se expresa en la imagen (tomada de thebrokenglass.wordpress.com/.../grafica-del-68/). Con esa misma pasión, pero con proceder irrespetuoso, fueron detenidos dos jóvenes, por el EMP (Estado Mayor Presidencial), en el cual uno recibió un premio de excelencia académica por el Presidente de la República, en el Palacio Nacional, y el otro que presenciaba las premiaciones. Durante los elogios que recibía la indígena Eufrosina Cruz de parte de Felipe Calderón, Andrés Leonardo Gómez Emilsson de 18 años de edad, gritó: ¡Espurio!, puesto de pie y con el puño levantado. Y Marco Jiménez Santiago, quien se encontraba entre el auditorio, exclamó: ¡no hay libertad en este país, no hay libertad! [La Jornada, Política, a sábado 4 de octubre].
Los dos jóvenes, permanecieron detenidos en el juzgado cívico número 33. (Marco Jiménez Santiago y Andrés Leonardo Gómez Emilsson, momentos después de ser liberados por el juez 33. El de la derecha es quien recibió el premio de excelencia académica, y el de la izquierda quien precenciaba las premiaciones).
Este acto es de elogiarse a esos dos jóvenes. Pero también, a la vez pedir respeto, ya que como personas inteligentes (al grado uno de ellos recibir un premio) el interrumpir al Presidente de la República en unas palabras de ánimo hacia una persona, muestra falta de educación. Eso por un lado, pero por otro la inmadurez del EMP de agredirlos psicológicamente por haber expresado su sentir (como lo mencionó en una entrevista el presidente Felipe Calderón). Afortunadamente para ellos, no fueron enjuiciados, debido a que la presidencia no levantó cargos, pero de no ser así, ya lo estarían.
Lo interesante a notar en esta noticia, es que la voz juvenil impera, aunque su verdadero poder no ha despertado, pero poco falta para que se levante y se muestre. Recordamos a los jóvenes del 68, su lucha, que se vio frenada por las fuerzas del ejército, pero no destruida. El presidente Calderón observó en ese momento, y sin duda le quedará en la mente aquellas palabras de estos dos jóvenes, espurio y en este país no hay libertad; no cabe duda que la sociedad sabe lo que pasa, que no es tan fácil engañarla.
Los hechos que han marcado el gobierno de Calderón, como lo es la privatización de PEMEX, la reforma energética, las granadas en el zócalo de Morelia, el fraude electoral, entre otros; es para que tiemble el gobierno, ya que sus mentiras se irán cayendo poco a poco cuando la sociedad se rebele en verdad.
Con la voz de estos dos jóvenes, habrá sentido Calderón un golpe muy fuerte hacia su persona misma, ya que actuó de manera correcta, pero por miedo a ese poder juvenil, de no levantar cargos. De manera similar por eso no impidió que el EMP no apresara en el Palacio Nacional a los jóvenes, ya que de no permitirlo hubiese tenido, seguramente, a más de la mitad de la sala expresando su verdadero sentir a la situación que vive el país actualmente.
La actuación de Felipe en este suceso fue de un miedo total, y como es la especialidad de personas como él, se escondió en medio de una farsa la cual fue decir: no levanté cargos, porque las personas son libres de expresarse.
Es interesante observar que los engaños disfrazados de bienestar a la nación, por parte del gobierno, no todas las personas se las creen.
Con esto, observamos que el poder de la sociedad radica en la juventud, ya que, por otro lado, la sensatez, estrategia, inteligencia de cuándo actuar radica en los padres de la juventud. Lo vemos análogamente por la actuación de los padres de estos dos jóvenes. Son académicos de la máxima casa de estudios de la Facultad de Ciencias Políticas, es decir los padres tienen ideologías que vienen arrastrando de sus padres, de forma continua, y que es, a la vez, heredada a sus hijos. Por ello que el poder le pertenece a la juventud.
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